Resumen: En una noche de tormenta, dos niños se despiertan asustados. Despavoridos, buscan el consuelo de su madre. Ella, para tranquilizarlos, les explica que todos están conectados con un lazo invisible, pero los niños no se lo acaban de creer. Aun así, quieren saber más: «¿Qué tipo de lazo?», le preguntan. La respuesta es sencilla y nos transporta a una historia repleta de amor: se trata de un lazo invisible que, aunque no lo puedas ver, te une a tus seres queridos, ya que puedes sentirlo en tu corazón y hace que siempre estés conectado con los demás. Da igual que estemos lejos, el lazo nos une y si tiramos de él, la otra persona lo nota en su corazón.

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Opinión: Se nota que es un libro hecho con mucho amor y cariño. Lo recomiendo tanto para pequeños como para adultos, dado que la trama gira en torno a un componente psicológico importante que puede beneficiarnos a todos: cómo tratar el tema de la muerte y la distancia entre seres queridos que no vemos a menudo.

Las ilustraciones son delicadas y denotan tranquilidad aunque cabe destacar que los trazos también aportan movimiento y viveza a los personajes, llenos de detalles y colorido. Respecto a la tipología de letra, tiene un tamaño medio y entremezcla narración y breves diálogos intercalados con las ilustraciones. Por otro lado, podemos observar resaltadas en color y con movimiento frases como:  “por un lazo muy especial, hecho de amor.” “estaremos conectados a quienes amamos” “Hasta cualquier lugar, donde tú quieras- aseguró mamá.”

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Utilización:

Me parece perfecto para utilizar en el aula, en familia o en consultas de psicólogos para tratar separaciones matrimoniales, fallecimientos de seres queridos, mudanzas de amigos o cualquier tipo de miedo o preocupación que haga que tanto niños como adultos puedan sentirse solos o angustiados.

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También es un libro ideal para trabajar las emociones y sentimientos antagónicos asociándolos con las imágenes.

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Una actividad podría ser escoger un lugar (estar en el espacio, en el fondo del mar, en el cielo…) , unos personajes (mascotas, amigos, familiares…) y dibujar esa situación  sin olvidarnos de plasmar el lazo como en las imágenes de la historia.  Por último, podemos añadir de forma voluntaria los estados de ánimo de esas personas (enfadados, felices, peleados…) y observar que en cualquier situación, ese lazo siempre une y conecta.

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Como siempre digo, las opciones son  infinitas tanto como vuestra imaginación.  ¿Y tú? ¿Adónde van tus lazos?