Resumen: En una noche oscura de rayos y tormenta una viejecita recibe una extraña visita. "Una viejecita que sola vivía siempre deseaba tener compañía y todas las noches, muy triste y marchita se sentaba a hilar, esperando visita. Ella hilaba e hilaba y esperaba y esperaba, pero la visita no llegaba”. Así comienza este divertido cuento rimado, en medio del bosque y con un monstruo a las puertas. Una historia acumulativa de misterio, mucho suspense y ¡terror!

 

Opinión: Es un libro terroríficamente divertido. Los más peques querrán leerlo una y otra vez. El texto va rimando y haciendo continuas enumeraciones de la visita que recibe la ancianita; lo que hace sencilla su memorización. En las ilustraciones, encontramos a la viejita en su casa esperando visita y mirando a la puerta. Observaremos cómo tras pasar cada página, un monstruo nos visita…pero por partes! Veremos sus feos y grandes pies, su culo enorme, su barriga flácida… hasta llegar a su boca. En definitiva, una historia sobre extrañas y curiosas amistades, con un sorprendente final: la ancianita nunca más volverá a esperar visita.

 

Utilización: Es genial para trabajar los sonidos de la noche de Halloween y el misterio a través de la ventana de la ancianita. Al principio, oye al búho ulular, en la siguiente página al búho ulular y al viento soplar y así sucesivamente. Es perfecto para hacer partícipes a los niños mediante gestos y onomatopetas. De esta forma recordarán y ordenaran los sucesos de la historia fácilmente.

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También es muy útil para repasar las partes del cuerpo del monstruo: sus pies, su culo, su barriga…

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Por otro lado, el mensaje que nos deja la ancianita es perfecto: ella está tan ansiosa por tener compañía que se olvida de la apariencia monstruosa de su nuevo visitante. Nos da una lección de no juzgar por las apariencias y de ayudar a los demás. Ésta decide invitarle a su casa a merendar como buena anfitriona que es.

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Por último, podemos hablar e investigar sobre la máquina de hilar o rueca: qué es, para qué sirve, cuándo se inventó, quién la inventó, dónde podemos adquirir una, etc.

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Como siempre digo...¡las opciones son infinitas!