Resumen: Tener las orejas grandes, el pelo de una forma u otra, ser alto o bajo, flaco o gordo... Hasta la característica más mínima puede ser motivo de burla entre los niños. En este libro descubrimos a Mara, una niña que recurre a su madre porque algunos niños se han reído de sus orejas por ser grandes. Su madre, de la manera más tierna, le dice que sus orejas son de mariposa y que sirven para pintar de colores las cosas feas. Desde ese día Mara afronta los diferentes ataques de esos niños desde otra perspectiva mucho más positiva.

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Opinión: Es un libro maravilloso y cien por cien recomendable para los niños.  En los últimos años los casos de acoso escolar y bullying están creciendo paulatinamente. Considero que este libro ayuda a padres, familiares y educadores a combatir y erradicar esta triste realidad.

El libro es bastante manejable por su pequeño tamaño, en comparación con otros que os he presentado. Las ilustraciones son hermosísimas y destacan por su enorme colorido y por su riqueza en cuanto a la combinación que hace el ilustrador de elementos textiles, aplicaciones de pepel y otras texturas que dotan a las imágenes de gran personalidad. El texto es breve pero cala dentro; es sencillo y hace que los niños se enganchen al leerlo por la enumeración de los ataques y las respuestas de unos y otros. Las respuestas que ofrece Mara a los ataques de sus falsos amigos son cada vez más ingeniosas y divertidas.

Otro aspecto que me encanta es la diversidad de los niños que aparecen en él, de todos las razas y religiones. A mí me vino genial para conseguir que mi clase, muy multicultural y con mala convivencia entre ellos, empezaran poco a poco a aceptarse y respetarse.

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Utilización: Sus aplicaciones como siempre digo son infinitas, aquí os dejo algunas:

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-Trabajo con la portada hipótesis iniciales. Preguntamos solo viendo la imagen de qué puede ir el libro; después añadimos el título y volvemos a preguntar. Las respuestas de algunos son como para grabarlas y verlas en bucle por su originalidad y razonamiento aplastante.

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-Una vez que han participado, abrimos el libro y lo vamos leyendo y observando las imágenes. Trabajamos las diferencias y similitudes entre unos y otros niños.

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-Reconozco y me posiciono entre lo que está bien (los buenos) y lo que no está bien (los malos). Ojo porque alguno no se corta y se posiciona donde los malos sin problema ni remordimiento (al menos ,reconocerlo, es un paso).  Lo que yo observé es que después de leer el libro, la mayoría admitía haber pasado por una situación similar a la de Mara (triste pero cierto) y otros no dudaban en señalar/chivarse de los malos en cuestión (incluso siendo ellos mismos también culpables). Otros agachaban la cabeza y al hacer contacto visual, sabían que algo no habían hecho bien.

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-Trabajo la positividad, y el ver las cosas que nos diferencian de otros como virtudes y no como defectos. Esas diferencias nos hacen únicos e irrepetibles. Esas diferencias, no las tienen los demás.

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-Observo la figura de la madre como apoyo incondicional para Maya. Hablamos del valor de los amigos de verdad,  de la familia, si alguna vez nos han ayudado, si alguna vez hemos dado consejo a alguien o nos han aconsejado etc.

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-Lluvia de ideas para combatir el acoso. ¿Qué hago yo si observo un trato así en alguien? Opciones para ayudar a esa persona: apoyarle porque es mi amigo, contárselo a un profesor o a alguien que pueda ayudarnos y que nos transmita confianza y seguridad etc.

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También podemos trabajar: la aceptación de uno mismo y los sentimientos de culpabilidad y remordimientos si hemos hecho algo mal o la felicidad al hacer las cosas bien.

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Como siempre, las opciones son infinitas.